martes, 19 de diciembre de 2017

Aparato de Golgi




Aparato de Golgi
(Síntesis) 

Miranda Gálvez Gabriel Vidblain

La célula eucariota ha ido evolucionando en aspectos morfológicos en cuanto a la existencia de diferentes compartimentos dentro de su citoplasma (orgánulos), cada uno de ellos con la facultad de desempañar las diversas funciones vitales que tiene la célula; en este caso abordaremos aquellas pertenecientes al aparato de Golgi. 

El aparato de Golgi es un orgánulo situado cerca del núcleo y entre centriolos, lo que le permite centralizar el flujo procedente del retículo endoplásmico a la membrana,  además de estar anclado a un citoesqueleto compuesto por microtúbulos (filamentosos y micro filamentosos) que le dan estabilidad en el citoplasma, de lo contrario, se segregaría. 

Podemos definir al aparto de Golgi como una aglomeración de vesículas esféricas y/o aplanadas en forma de cisternas discoidales, conformadas a su vez en una estructura que se denomina dictiosoma. 

La unión de la membrana con el retículo, la glicosilación de proteínas y lípidos y la coordinación del tráfico intracelular mediante vesículas son algunas de las funciones que este orgánulo desempeña.

El aparto de Golgi se divide en tres regiones según la función de las vesículas: aquellas más próximas al retículo endoplásmico (cara cis) aportan las proteínas de la membrana de dicho orgánulo, las vesículas intermedias (cara media) comunican a la región primaria (cara cis) con la región terciara (cara trans), por ultimo las vesículas que están en contacto con el complejo Trans-Golgi (cara trans) se encargan de distribuir las proteínas a los demás orgánulos, a lo que se le denomina tráfico intracelular.

La ruta secretora, la ruta endocítica y la ruta de reciclaje son las tres maneras diferentes en la que el tráfico intracelular puede llevarse a cabo. En la primera, los compuestos sintetizados son transportados desde el retículo hasta el aparato de Golgi y de ahí a los demás orgánulos, incluyendo a la membrana plásmica, de esta manera existen dos tipos de secreción: la secreción constitutiva, aquella en donde los compuestos se exocitan de manera continua y la secreción regulada, donde los compuestos solo son liberados en respuesta a un señal química en tiempo y cantidades reguladas, esta última secreción ocurre principalmente en las glándulas endocrinas, en el páncreas y en algunas células del sistema inmune, como en los leucocitos. 

En la ruta endocítica, componentes solubles y no solubles pueden entrar a la célula. Dentro de esta  ruta destaca la fagocitosis por la cual se internalizan grandes partículas, principalmente alguna que otra célula más pequeña (virus, bacterias, etc.) y la pinocitosis en la cual se internalizan pequeñas cantidades de  moléculas en medios líquidos.
Por último, en la ruta de reciclaje, una vez que los compuestos internalizados a la membrana  concluyen su función, son regresados  a la membrana para ser reutilizados; esto sucede principalmente en receptores de membrana. 

Una vez que las vesículas, procedentes del retículo endoplásmico, llegan al aparato de Golgi, se da paso a la glicosilación de proteínas y lípidos, que consta, principalmente, de la unión un glúcido (carbohidrato) a las proteínas para formar glicoproteínas y  un glúcido a los lípidos para formar glucolípidos. Existen dos tipos de glicosilación: Tipo O y Tipo N.

La glicosilación Tipo O (O-glicosilación) sintetiza, únicamente en el aparto de Golgi, compuestos llamados proteoglicanos (proteínas muy glicosiladas) que pueden excretarse a la matriz extracelular, o bien, formar parte de las proteínas integrales de la membrana. 

La glicosilación Tipo N (N-glicosilación) se divide a su vez en la producción de oligosacáridos con alto contenido de manosa y en oligosacáridos complejos, cuya diferencia radica en su estructura química; los oligosacáridos con alto contenido de manosa poseen manosa y N-acetilglucosamina, mientras que los oligosacáridos complejos, además de N-acetilglucosamina, poseen galactosa y fructuosa. 

Por otra parte, existen diversos procesos para transportar proteínas a otros orgánulos, tales como vacuolas y lisosomas.

Las proteínas que son enviadas a las vacuolas son previamente sintetizadas en el retículo endoplásmico y posteriormente seleccionadas por el aparato de Golgi, quien en este caso, en vez de dar pie a una glicosilación, las vesículas de proteínas son seleccionadas mediante el reconocimiento de secuencias de aminoácidos, sin embrago, cuando estas secuencias no se reconocen los compuestos simplemente son excretados.

Las proteínas de los lisosomas, acumuladas en el retículo, son sintetizadas en el aparato de Golgi mediante una N-glicosilación que, tras una serie de complejos pasos, dará resultado a vesículas de carácter ácido en su interior, de manera que no podrán desempeñar su función dentro de la vesícula hasta no ser liberadas, y revestidas de clatrina, que les permitirá unirse, en este caso, a las endomembranas de lisosomas.
Por último, cabe mencionar que el desplazamiento de las vesículas no es espontáneo, sino que los microtúbulos del citoesqueleto les permitirán a las vesículas moverse, gracias a las proteínas de las que se compone (dineína y quinesina) en el caso de los filamentosos y miosina en el caso de los microtúbulos.



Imagen tomada de la Web. Esquema del aparato de Golgi en el que se señalan sus regiones principales y sus funciones descritas gráficamente.



Referencias:
 
Egea G. 2001. Un viaje en tren al interior de la célula: el aparato de Golgi como la estación central del tráfico intracelular de membranas. Ciencia al día internacional 4:1-25 pp.
Modificación y transporte de las proteínas: Aparato de Golgi (1-6 pp.)

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